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Miércoles, 17 Septiembre 2025 22:23

Comunicado de Alfredo Gonçalves Ferreira, alcalde de Guía

Hoy, cuando se cumple un año de mi desempeño como alcalde de Guía, es necesario expresar mi sentir sobre lo que lleva un año sucediendo en el municipio al que represento. Ante todo, quiero comenzar explicando que los gobernantes son elegidos democráticamente, y que si uno o varios grupos suman una mayoría, es lícito y democrático que puedan gobernar. Desde que se produjo la moción de censura, se vive en Guía un ambiente de crispación y odio, un caldo de cultivo que ha proliferado desde los grupos de la Oposición del Ayuntamiento que se han conformado, no como un grupo de Oposición, sino como un único grupo, no nacido desde el sentimiento democrático, sino con el único fin de recuperar lo que consideraban suyo.  Esta situación se da cuando se eternizan los puestos y cargos en la política; cuando, después de 25 años, las personas sienten que esos cargos y las decisiones sobre el municipio les pertenecen. 

 

Es un problema de aceptación que conlleva a estos comportamientos antidemocráticos, tanto en los Plenos como en las redes sociales.

 

Estoy y estaré siempre abierto a la crítica política, es necesario que cada cual dé opiniones e ideas de cómo deben gestionarse asuntos que benefician al municipio en el que vive, pero es del todo inaceptable la crítica personal, incluso de personas que jamás han cruzado una palabra conmigo, cuando no, de una multitud de cuentas falsas creadas por esas mismas personas, atacando con mentiras más que demostradas y denunciables, como situarme en lugares y con personas con las que no he estado. 

 

Ha sido duro vivir los Plenos que hemos vivido y en los que se me ha culpado a mí por pedir que se respete el Reglamento del Pleno, cuando se hace imposible que las y los concejales de la Oposición mantengan la seriedad que requiere una sesión plenaria, convirtiendo en un espectáculo algo que es algo muy serio para nuestro municipio.

 

Uno de los objetivos principales era que en Guía se acabase la política del miedo, que todas y todos los guienses pudiéramos expresarnos sin miedo a represalias. Por eso, hago, como alcalde y como persona, un llamamiento a la libertad de cada guiense de opinar con libertad, sin miedo pero sin odio.