- Una semana después de su presentación, el arte en el aire de San Juan conquista las redes y transforma la ciudad
Telde, a 18 de junio de 2025. Telde ha vivido en los últimos días un fenómeno que nadie esperaba y que ya es todo un orgullo colectivo: la instalación de mandalas de ganchillo en el Rincón Plácido Fleitas, que desde hace casi una semana ilumina el casco histórico con una ola de color, arte y emociones.
Lo que comenzó como una delicada intervención artística impulsada por el grupo Tejedores de Telde, se ha convertido en el rincón más fotografiado de la ciudad en los últimos días, en una cita obligada para vecinos, curiosos y hasta influencers que no han querido perderse el nuevo icono visual de las Fiestas de San Juan 2025.
Instagram, TikTok, Facebook, Twitter, WhatsApp… El cielo de hilos multicolor ha generado un impacto inesperado y fulgurante en redes sociales. Basta con buscar en las redes sociales para ver cientos de publicaciones, historias, vídeos y reels de personas —de todas las edades— que han convertido este espacio en un símbolo de las fiestas y del alma creativa de la ciudad.
El alcalde, Juan Antonio Peña, lo resume así: “Telde necesitaba algo de este estilo. Un gesto artístico, comunitario y amable que nos recuerde la belleza de lo hecho a mano, con amor y para todos. Este regalo de las tejedoras ha sido un auténtico fenómeno social. Nos sentimos orgullosos y agradecidos”. La instalación, creada por 20 personas del colectivo Tejedores de Telde, coordinadas por Ana Alonso, ha sido fruto de meses de trabajo artesanal. Desde el cielo, las piezas flotan y giran al ritmo del viento, creando un ambiente que hipnotiza, relaja y emociona.
El concejal de Festejos, Miguel Rodríguez, lo tiene claro: “Esto ha desbordado cualquier expectativa. No solo por la belleza, sino por el poder de convocatoria y emoción que ha generado. Es arte popular del bueno. Y queremos más”. El lugar, ya bautizado popularmente como el Cielo de San Juan, no solo ha embellecido un espacio clave del casco antiguo, sino que ha provocado una auténtica reactivación social y cultural del entorno: negocios que han visto aumentar sus visitas, familias que se detienen a contemplar y fotografiar, grupos escolares que lo han convertido en actividad educativa y un constante fluir de visitantes que encuentran en los mandalas una excusa para volver a enamorarse de Telde.
La presidenta de las tejedoras, Ana Alonso, recuerda que la idea surgió por amor a la ciudad y que seguirán creando. “Ver la alegría de la gente es el mayor reconocimiento. Seguiremos trabajando, ya tenemos más propuestas para decorar nuevos espacios”, asegura. La instalación permanecerá hasta el final de las Fiestas de San Juan 2025. Desde el Ayuntamiento de Telde se valora reutilizar y reubicar esta obra en otros puntos del municipio a lo largo del año.